Ideas para regalar en San Valentín

He de reconocer que yo no soy mucho de regalar algo material por San Valentín. 

Lo cierto es que el mes previo a este día, los grandes comercios hacen caer en el más puro consumismo:

Escaparates donde el color rojo asoma por cada rincón, publicidad en la tele donde casi te comprometen a comprar ese artículo en concreto, reparto de flyers con descuentos interesantes (o no tanto) para dos, y un largo etcétera que inunda nuestra sociedad en San Valentín y en una decena de fechas más durante el año.

Pero aún así, sea como sea, siempre intentamos tener ese detallito para demostrarle a nuestra pareja lo enamorados que estamos.

En realidad, lo más importante (y coincidiréis conmigo) es enamorarse día a día, en aportar a nuestra pareja lo mejor de nosotros mismos y en intentar (y hacer) que nuestra relación esté colmada de valores tan necesarios hoy, día a día: El respeto, el amor, la solidaridad, el apoyo, la empatía, la libertad exacta, el compromiso, la confianza.

Quizás prefiera un buen plan para disfrutar los dos, por ejemplo, una cena romántica, un día de picnic a solas en plena naturaleza, una escapada a la montaña, o la tarde más relajada que podríamos imaginar en un gran spa con noche de hotel incluida.

Y si además ya se hace vida en común, no hay excusas que valgan:

   * Una notita en el espejo del baño.

   * Llevarle el desayuno a la cama.

   * Un abrazo eterno seguido de un Te quiero.

   * Prepararle su plato favorito.

DETALLES, al fin y al cabo. Y son esos detalles precisamente los que nos hacen enamorarnos cada día más, dándolo todo.

¿Sois de regalar cosas materiales, o estáis en la línea de celebrarlo juntos con una actividad? ¿Qué os parecen las ideas que he mencionado?

Sonia.

[Abraza más, y frunce menos el ceño]